jueves, 20 de agosto de 2009

Día 1 (3/8/09) : Llegada a Oslo

A las 2:15 de la mañana nos suena el despertador. No pensábamos dormir esta noche pero, al final, no hemos sido capaces de hacer siesta y ésto nos ha obligado a dormir un par de horas por la noche.
A las 2:45 nos ha venido a recoger un taxi que habíamos reservado el domingo por la tarde. Con la llegada del taxi concluyen los nervios por todo aquello que nos podemos estar olvidando. Ahora empiezan los nervios auténticos por el viaje. Llegamos a las 3:05 a la Estació del Nord y allí ya se vive un auténtico caos para coger los primeros autobuses de la mañana hacia Girona. Uno de los chóferes de esos autobuses nos indica dónde debemos comprar los tickets. El ticket de ida/vuelta nos cuesta 21 euros por cabeza.


A las 4:00 sale nuestro autobús, prácticamente todo el mundo duerme (supongo que excepto el chofer) y a las 5:10 llegamos al aeropuerto de Girona.
En la facturación pasamos nuestro siguiente examen: las maletas pesan 14 y 14,6 kilos respectivamente, sin llegar a los 15 máximos permitidos por Ryanair sin penalización.
Nos tomamos un café en el aeropuerto y subimos al avión a las 6:10. El viaje de tres horas se hace largo pero no es cansado.
A las 9:30 llegamos al aeropuerto de Torp; hace frío, unos 15 grados , y llueve.



Desde aquí aún nos queda un viaje de autocar de dos horas hasta Oslo, que terminan siendo tres horas, pues nos estamos una hora entera dentro del autocar esperando que llegue otro autocar más (no nos pregunteis para qué debíamos esperar, el caso es que el chófer así lo hizo). Justo antes de partir, el chófer ha instalado una familia de 4 personas en las escaleras de delante y detrás del autocar, poniendo unas bolsas de plástico en el suelo para que no se mojen el culo (por un momento no sabemos si estamos en Bangkok o en la moderna Escandinavia). Bueno, sabemos que estamos en Noruega porque el precio del autocar es casi el doble que el de Barcelona, unos 34 euros (ida y vuelta).
A las 13 horas hemos llegado a la BussTerminalen de Oslo, y desde aquí hemos tardado andando unos 10 minutos en llegar al Hotel Comfort Boersparken, bastante céntrico. Nuestra habitación es bastante decente y no tenemos queja, aún y habernos costado la módica cantidad de 100 euros (toda una ganga en Oslo).

Por fin hemos podido relajarnos, comer nuestros bocatas de lomo y de salchichón, y pegarnos una siesta de un par de horas antes de saltar a las calles de Oslo. La primera sensación que hemos tenido es que en esta ciudad llueve de cojones, con lo que creemos que las fotos que hagamos no harán justicia a la belleza de la capital de Noruega; es una lástima pero mañana también se espera que llueva igual. Os dejamos de ejemplo estas fotos de la Opera de Oslo y del cruce de Strandgata con Karl Johans Gate, la principal calle de Oslo.



También hemos visto la parte oscura de Oslo: un indivíduo, suponemos que homeless, haciendo sus cositas con el culo al aire en frente de la catedral. Y ahora, mientras escribo en el hall del hotel, vemos fuera varias figuras trapicheando con algo en la esquina del hotel. De todos modos, tampoco hay una sensación de inseguridad, y aunque hay mucho vagabundo, dan más pena que miedo.
Hemos cenado unas rollitos tipo pizza en el Deli di Luca, una cadena del estilo 7 eleven, pero con bastante más surtido de comida, sitio para comer y conexión wifi libre. El precio ha sido bastante módico, en pleno centro de Oslo (al lado del Parlamento), y lo hemos escogido porque la lluvia nos estaba acosando.
Mañana no nos podremos conectar, a menos que el tren de Oslo a Stavanger, que vamos a coger por la noche, tenga conexión a internet.
El objetivo será ver de Oslo lo que nos permita la lluvia y coger ese tren a Stavanger por la noche. Llegaremos a Stavanger a eso de las 7:30 del miercoles (día 5 de Agosto), si todo sale como esperamos.

DATOS PRÁCTICOS

Precios por persona


* Autocar Estació del Nord (Barcelona) - Aeropuerto Girona: 12€ ida / 21€ ida-vuelta

* Avión Girona - Torp - Girona (Ryanair): 218,11€ ida-vuelta

* Autocar Aeropuerto de Torp,Oslo (Sentral Statjonen) (TorpEkspressen):180 NOK(ida)/300 NOK(i/v)

* Hotel Comfort Boersparken (Oslo): 100 € noche/habitación con desayuno

Reservado a través de http://espana.hotels.com

Dirección: Tollbugaten 4 , Oslo, NO, 0152

Phone: (47) 22 47 17 17

Fax: (47) 22 47 17 18

URL: www.comfortinn.com/hotel-oslo-norway-NO020


Datos de interés (1€ = 8,70 NOK)

Botella de agua mineral de 0,7L en Sentral Statjonen: 27,5 NOK

Cerveza 0,5L Ringnes en 3 BRODERS: 72,50 NOK

Bocadillo + Pepsi en Deli de Luca: 69 NOK

2 Cookies en Deli de Luca: 17 NOK


Día 2 (4/8/09) : Oslo

En estos momentos estamos cenando en el Peppes Pizza cercano a la Oslo Central Stasjion, nos quedan 2 horas hasta coger el tren a Stavanger.
Tras un buen descanso esta noche, hemos desayunado fuerte en el hotel (había un buen buffet, lleno de quesos y embutidos), hemos hecho el check out, dejado las maletas en la consigna del hotel, y salido a realizar una visita intensa de la ciudad. Al haber estado ayer en el edificio de la Ópera, hoy nos hemos centrado en otros escenarios:

Primero hemos ido a ver la Aker Slott (la fortaleza de Aker),


luego Radhus Gata (la calle del ayuntamiento),


el Palacio Real (Det Kongelige Slott),


Vigelandsparken (el parque mas bonito de Oslo),


un paseo en el tranvia n.12 desde Vigelands Park hasta Olav Ryes Plassen,


el puerto,


hemos pasado un buen rato en el Aker Brygge (zona comercial del puerto),


y hemos dado un paseo en una golondrina para ver el fiordo de Oslo, la verdad es que tampoco ha sido nada del otro mundo, pero creo que es recomendable para una primera visita a la ciudad,


y no hemos dado menos de mil vueltas por Karl Johans Gata, la principal calle de Oslo.


Todo muy bonito aunque no deja de ser otra ciudad mas. Destacaríamos que nos ha encantado el parque de Vigeland, que, si no tenemos mal entendido, se tardó catorce años en hacer, con 200 esculturas en granito y bronce esculpidas por Gustav Vigeland, entre ellas un monolito impresionante de 20 metros de altura (en el álbum de Oslo encontrareis fotos, y para más información clickad aquí). Tampoco están mal la zona central de Oslo, cruzada por Karl Johans Gata (calle que va desde la Estación Central hasta el Palacio Real) , y el puerto. Es una ciudad recomendable pero para estar como mucho dos noches siempre que no se piense en visitar sus museos (y rezando para verla con sol, que es cuando es realmente agradable).

Esta noche toca viajar. Mañana Stavanger


DATOS PRÁCTICOS

Precios por persona

* OSLO SIGHTSEEING-Minicruise ( Boat Sightseeing): 130 NOK

Comprado directamente en las taquillas del puerto

* Tren Oslo – Stavanger (NSB): 299 NOK ida

Reservado con antelación através de la web. Cuánto antes lo compres mejor precio


Datos de interés (1€ = 8,70 NOK)

Billete Tranvia individual válido durante 1 hora: 25 NOK (comprado en la misma parada del tranvía)

Capuccino en una cafetería en Olav Ryes Plass: 26 NOK

Vaso con cerezas en un puesto ambulante en Olav Ryes Plass: 20 NOK

Rollito de Jamón y Queso en Deli de Luca: 39 NOK

Pizza para 2 + 1 cerveza 0,5L + Pepsi 0,5L en Peppe’s Pizza: 298 NOK

Agua mineral 1,5 L en la Sentral Statjonen en Oslo: 35 NOK

Lavabo en la Sentral Statjonen en Oslo: 10 NOK

Día 3 (5/8/09) : Stavanger

Comenzamos la jornada la noche anterior, en Oslo, cogiendo el tren dirección Stavanger. En Oslo ya vimos que la cosa no iba bien. Habían anulado nuestro vagón, recortando el tren y ubicando la gente en muy pocos vagones, muy concentrada. También tuvimos la mala suerte de que nuestros asientos estuvieran en primera fila, con otros dos de cara, dejando poco sitio para los pies. Aunque en Oslo no se puso nadie delante, en la siguiente parada, Drammen, subieron 2 canadienses, y la cosa se puso fatal, y eso que ambas parejas intentábamos no molestarnos. Los canadienses se bajaron a las 4, justo cuando empezaba a amanecer y las vistas atraían nuestra atencion. Destacamos del viaje, que en el tren nos dieron un kit de "buenas noches", consistente en tapones para los oidos, una almohada, un antifaz para dormir, y una manta. La mejor vista de la noche fue la luna llena que de vez en cuando aparecía entre las nubes. A las 7 llegábamos a Sandnes, y desde allí, media hora de autocar hasta Stavanger. Llegamos y dejamos las maletas en las taquillas de la estación de tren, su precio rondaba los 4 euros. Después dimos una vuelta por la ciudad buscando un lugar para desayunar. Eran las 7:30, los bares no abrían hasta las 8. Habíamos dormido poco más de una hora durante el viaje, y la dueña del Bed and Breakfast, Sissel Thompson, nos dijo que no nos podría recibir hasta las 13 h., con lo que nos encontrábamos tirados y cansados. Encontramos un sitio donde el desayuno fue genial: brownie, cruasant y cafés con leche, todo buenísimo, por el módico precio de 16 euros los dos.


Luego dimos una vuelta por la ciudad, el puerto,nos sentamos, otra vuelta, fuimos a buscar el BB, vimos que estaba a media hora del centro, dimos otra vuelta por Skagen, el barrio comercial, vimos por dentro la Domkirke (catedral) y comimos 2 sandwiches vegetales en el café Delizia. Justo cuando llegamos a la estación para coger las maletas, a las 12:30, empieza a llover fuerte. Salimos aún lloviendo una hora mas tarde. Llegamos a la casa a las 14 h, dejamos las cosas y nos echamos una siesta de 3 horas, estamos muertos.
Después de ducharnos salimos a las 18:30 a pasear y cenar en el Kafe Ankeret, un sitio con sabor turco, nos encontramos muy cómodos y con wifi.


Después hemos dado una vuelta por el barrio viejo (Gamle Stavanger), el de las casa blancas que antiguamente eran almacenes del puerto. Mañana toca madrugar, llega una de las etapas reina: el Preikestolen.


DATOS PRÁCTICOS
Precios por persona

* B&B Sissel Thompson: 450NOK /noche con un gran desayuno
Sissel & Roger Thompson

Address: Muségaten 79
N - 4010 Stavanger

Phone: 51 52 13 29 
Mobile: 971 50 520

sthompso@online.no
http://thompsonsbedandbreakfast.com
Check in: a partir de las 13:00h
Check out: hasta las 11:00h

Hicimos la reserva a través de su web. Nos alojó en la tercera planta de la casa, la parte de la buhardilla en la que disponíamos de habitación, lavabo+ducha, cocina y sala de estar únicamente para nosotros. En la segunda planta había otro apartamento en el que estaba alojada una familia de 4 personas.

Positivo
. Sobresaliente relación calidad/precio
. Trato muy cordial y agradable por parte de Sissel Thompson que incluso nos ayudó en alguna llamada para informarse de horarios de ferries.
. Desayuno fantástico: surtido de quesos (noruegos y franceses), embutidos, patés, pan de diferentes tipos, zumos, variedad de cereales, salmón, ensaladas noruegas, café, variedad de tés…
. Zona tranquila en la que se puede descansar sin ruidos ambientales
Negativo
. Lejos del centro (más de 1 Km hasta la estación)
. Tener que subir las pesadas maletas a la buhardilla en un 3er piso por escaleras muy estrechas.
. Check in muy tarde para nosotros ya que llegamos a las 6:45 de la mañana

Datos de interés (1€ = 8,70 NOK)
Taquilla para la maleta en la estación de tren de Stavanger: 40 NOK
Lavabo estación de tren de Stavanger: 5 NOK
Desayuno en
Ostehuset (2 cafes con leche, 2 Brownies, 1 Croasant): 159 NOK
Sandwich vegetal + Pepsi en
Cafe Delizia: 113,35 NOK
Cena para 2 personas en Cafe Ankeret (Steinkargata 23, 4006 Stavanger): 357 NOK.

Día 4 (6/8/09) : Preikestolen

Hoy toca etapa reina, subida al Preikestolen, la roca del púlpito. Nos levantamos a las 7:30 y a las 8:00 ya estamos ante un imponente desayuno preparado por Sissel Thompson. Salimos de casa a las 8:45 y a las 9:30 ya estamos en el puerto (los ferries salen desde el Fiskepiren) tras cruzar caminando todo Stavanger. El trayecto hasta el inicio del trekking consta de una parte en ferry hasta Tau, y otra en bus desde Tau hasta el albergue al pie del sendero (Preikestolhytta). Antes de subir al barco compramos los tickets del bus a una chica de la compañía Osterhus por 200 NOK ida y vuelta los dos. El ferry se paga a bordo y son 40 NOK por trayecto y persona.


Comenzamos el trekking a las 11; aquello parece las ramblas en hora punta, y casi la mitad son españoles. El camino es mucho mas difícil de lo que imaginábamos , hay momentos en que algunos hasta gatean por el terreno.


Pero toda dificultad se olvida cuando llegamos 1 h. 45 m. después a una roca de 25m2 colgada en el vacío a 600 m. de altura.


Lástima que el sentimiento místico lo tengamos que compartir con cientos de turistas más a la vez. Aún así tuvimos suerte y encontramos un par de asientos al borde del abismo. Nos quedamos una hora y media por la zona, deleitándonos con las vistas sobre el Lysefjorden. Y de repente, el sol apareció justo en el momento que volvíamos. Tardamos casi dos horas en bajar, y aun seguía subiendo gente. Cuando regresamos al Preikestolhytta, nos bebimos hasta el agua de los floreros del kiosko: 2 granizados de moras, 2 aguas de 0,5 l. y un nestea. Sólo habíamos subido medio litro de agua, fue nuestro mayor error. Esperamos un buen rato el autobús, que salía a las 16:25, y luego el ferry, que salió de Tau a las 17:15. Cuando llegamos a Stavanger, la luz del sol nos motivó a dar un paseo con sesión de fotos antes de volver a cenar en el Kafe Ankeret; la tarde soleada ha hecho que la terraza esté abarrotada.


Después de cenar sólo nos quedaban fuerzas para llegar a la casa y descansar. Compramos unos batidos y unas galletas de camino, para tomarlo todo después de la merecida ducha. Mañana tocará un paseo en barco por el Lysefjorden, veremos el Preikestolen desde el agua.


DATOS PRÁCTICOS
Precios por persona

* Ferry Stavanger – Tau (TIDE): 80 NOK ida/vuelta
Los tickets se compran dentro del ferry en cada trayecto.
Horarios: link
* Autobús Tau – Preikestolhyta (Osterhus Bus): 100 NOK ida/vuelta
Compramos los billetes del autobús antes de coger el ferry. Según nos explicó la chica que los vendía en el muelle de Fiskepiren de Stavanger, si comprábamos los billetes en Tau éstos serían más caros.
NOTA: teníamos información de que Ferry+Bus tenía un precio de 200 NOK, no sabemos si era con alguna otra compañía, pero la combinación que os hemos explicado nos salió por 180 NOK.

Día 5 (7/8/09) : Crucero por el Lysefjord

Hoy nos volvemos a levantar a las 7:30. El día vuelve a estar nublado, pero ya empezamos a acostumbrarnos. A las 8 bajamos a desayunar y nos volvemos a encontrar con una mesa llena de comida: embutidos, quesos de todos los tipos, salmón, patés, mermeladas caseras, zumos, yogur, cereales, cafés, té,...(supongo que me dejo más cosas). Sissel nos da un papel especial para que nos hagamos unos bocadillos con la comida del buffet y los envolvamos con él (es como nuestro papel de aluminio pero sin duda más ecológico).
La idea inicial para el día de hoy es hacer un crucero a lo largo de todo el fiordo de Lyse, pero finalmente no puede ser ya que el folleto que tenemos es poco claro y por un lado se interpreta que salen cruceros a las 10 desde Stavanger, pero realmente en estas fechas más turísticas parece ser que se adelanta la hora a las 8 de la mañana. Sissel nos lo ha confirmado con una llamada a la compañía, y nos informa que hay un crucero alternativo, más corto, que llega hasta el Preikestolen (cuesta 350 NOK por persona).
Después de desayunar nos vamos directos a la oficina de turismo y allí nos confirman que la única opción que tenemos hoy es el crucero que llega hasta el Preikestolen (el Tour 3 del Lysefjord Sightseeing de la empresa TIDE). Estos cruceros salen desde el Guest Harbour, al lado de la zona de Skagenkaien, y no desde el Fiskepiren, que es donde lo hacen los ferries.
Como el barco zarpa a las 11:30, aún nos queda tiempo para pasear un rato antes de cogerlo. Compramos los billetes en la oficina de turismo y nos vamos a dar una vuelta por el pequeño mercado de pescado de Stavanger, en el cual no compramos nada debido a la cantidad de moscas que vemos entre el género en venta.
Continuamos el paseo por el viejo Stavanger, que habíamos visitado la primera noche. Por la mañana, Ovre Strandgate es una calle preciosa, sobretodo con el sol que de vez en cuando aparece. La luz de los verdes jardines contrasta con el blanco reluciente de la mayoría de las casas. Tras este pequeño paseo nos sentamos en un banco en el puerto a tomar unos cafés, comprados en el 7 eleven, mientras esperamos el barco.
Llega la hora de embarcar y subimos directamente a la cubierta superior, como prácticamente todos los turistas; sólo esperamos que no llueva. El viento molesta bastante debido a la velocidad del barco, pero no lo suficiente como para hacernos desistir de nuestra misión de tomar el máximo de fotos posibles; la luz del día es perfecta para fotografiar montañas, nubes y mar.
En cuanto llegamos al Lysefjord, el barco empieza a realizar una serie de paradas en los sitios más interesantes. Primero para a hacer una visita a unas cabras que rápidamente se acercan al barco en busca de la comida que les da una tripulante, mientras los turistas las machacamos a fotos.
Después paramos en una cascada en la que la misma tripulante coge un cubo de agua que repartirá a continuación entre los turistas. El agua tiene un ligero tono marrón pero no sabe a nada y está fresquita.
Por último, pero no menos importante, paramos debajo del Preikestolen, donde con el zoom de las cámaras podemos ver a diminutos personajes caminando por sus bordes, tal como nosotros habíamos hecho el día anterior. La vista desde abajo de la roca es un complemento perfecto a la que tuvimos desde arriba, estamos muy contentos de nuestra decisión de hacer el crucero. A partir de este punto, el barco avanza unos metros y gira por el mismo camino para regresar sin más paradas hasta Stavanger.
En el barco nos hemos comido los sandwiches preparados del bufet de Sissel, pero cuando llegamos a tierra nos vuelve a entrar el hambre, así que nos metemos en un Naversen (especie de 7 eleven) cercano al muelle de Fiskepiren y nos cogemos un hot dog y un bocadillo de gambas+lechuga+mayonesa, que nos comemos en un banco enfrente de la tienda, bajo la atenta mirada de una decena de gorrioncillos que se pelean por las migas que les echamos.
Volvemos a dirigirnos a la oficina de turismo para que nos indiquen cómo podemos llegar al monumento de las tres espadas (Sverd i Fjell), que según Sissel está a media hora andando desde el B&B, pero preferimos no arriesgar e ir en autobús. Nos indican que está en la playa de Hafrsfjord, a 6 km. del centro, y que para llegar podemos coger el bus 29 en la parada 29, en Haakon VIIs gate, al lado de la catedral. Esperamos en esa parada (que no muestra ninguna información) durante un cuarto de hora, hasta que llega el 29. Le preguntamos al conductor por la parada donde debemos apearnos para llegar hasta el monumento, pero no sabe de qué le hablamos (no tiene pinta de ser muy noruego), así que entramos y preguntamos a unas personas sentadas. Una mujer nos dice que nos avisará cuando lleguemos. Cuando nos bajamos, tenemos que volver a preguntar a un hombre que venía corriendo (hay una buena pista para correr e ir en bici) y nos dice que tenemos que caminar medio kilómetro y llegaremos. Así es, el lugar está prácticamente vacío, con lo que podemos hacer unas cuantas fotos tranquilamente. Este monumento fue inaugurado en 1983 para commemorar la batalla que aconteció en el año 873 en este lugar, y tras la cual el rey Harald unió los tres distritos de Noruega bajo su corona; cada una de las espadas simboliza un distrito diferente.
Después, como no hay nada más que hacer por allí, cogemos y nos volvemos a la parada de autobús de regreso, que está repleta de jóvenes militares de ambos sexos que salen de permiso de viernes por la tarde desde un cuartel vecino. El autobús nos deja cerca de un supermercado Kiwi donde compramos la cena para esa noche. Decidimos ir a la casa a cenar, ducharnos y luego salir. La ciudad al anocher está llena de gente de fiesta, muchos milatares ya bastante bebidos. Nos refugiamos de nuevo en el Gamle Stavanger, y después de un rato nos volvemos a la casa. Nos vamos a dormir que mañana hay que madrugar para coger el barco a Bergen. Para poder dormir tenemos que abrir la ventana pues, aunque parezca mentira, hace mucho calor.
Por la noche escuchamos los truenos de una buena tormenta.
Nos gustaría añadir que nos hubiera gustado hacer la excursión al Kjerag, mucho más dentro del Lysefjord que el Preikestolen, hay una foto muy famosa de los catálogos de los fiordos en la que aparecen dos personas encima de una piedra suspendida en el vació y sólo apoyada en dos rocas laterales. Es una ruta mucho menos multitudinaria que el Preikestolen por que es más dura. Lo ideal hubiera sido llegar por la tarde a Stavanger, hacer al día siguiente el Preikestolen, luego otro día para visitar tranquilamente la ciudad, y un tercer día para hacer el Kjerag.
DATOS PRÁCTICOS
Precios por persona
* Tour The Pulpit Rock (Veteran Fjordcruise AS): 350 NOK
Los tickets para este minicrucero los compramos en la Oficina de Turismo de Stavanger pero se podían comprar directamente en el muelle, al lado de la calle SkagenKaien antes de que saliera.
* Billete de autobús urbano (nº 29) para ir a Hafrsfjord y ver el monumento ‘The Three Swords”: 24 NOK.

Este autobús se puede coger en las paradas de autobús número 16 o 29. La nº 29 está en la calle Haakon VII’s gate

Día 6 (8/8/09) : De Stavanger a Bergen

Hoy debemos dejar Stavanger y dirigirnos en barco a Bergen. Nos levantamos a las 7:30 y bajamos a desayunar una vez ya hemos hecho las maletas. Sissel nos está esperando con el desayuno ya preparado. Como las dos mañanas anteriores, el buffet es impresionante. Sissel nos insiste para que nos hagamos unos sandwiches para comer en el barco. No queremos abusar pero la proposición es muy tentadora y al final nos hacemos un sandwich cada uno bien completo, con queso, embutido y paté.
Después del desayuno hemos bajado de la buhardilla las maletas. Esta ha sido la tarea más pesada y peligrosa del día, pues la escalera es empinada y al principio se debe bajar de espaldas, hasta que ya hay suficiente espacio para llevar la maleta al lado del cuerpo.
Sissel nos ha dado un gran abrazo a los dos y nos ha deseado un buen viaje. Estamos muy contentos de haber estado en su casa, espero que no la echemos de menos.
Hemos salido con tiempo suficiente como para llegar hasta el barco antes de las 10, la hora de partida. Al final hemos intentado cambiar el camino para llegar antes y hemos conseguido llegar más tarde, con sólo quince minutos antes de salir el barco.
Este barco expreso hace el recorrido de Stavanger a Bergen y viceversa, parando en varios sitios más. Es conocido como Flaggruten, y lo lleva la compañía Tide. El barco tiene hasta conexión wifi de acceso gratuito, y es muy cómodo. El problema es que las primeras tres horas vamos en ese barco, y después tenemos que cambiar a otro más pequeño, con lo que se acaban las comodidades. Para colmo, me quedo sin batería en el móvil a las primeras de cambio, ya no puedo aprovechar la conexión a internet y me contento con disfrutar de las vistas desde el barco de puertos como el de Haugesund.
Silvia aprovecha el tiempo escribiendo alguna crónica para el blog de días anteriores. Tomamos unos cafés y comemos barritas de cereales, dejando los sandwiches para comerlos en el próximo Bed and Breakfast al que vamos.
Llegamos a Bergen a las 14:30, con veinte minutos de retraso debidos al cambio de barco a mitad de la ruta. Nos dirigimos directamente a la oficina de Turismo, en pleno centro de Bergen, la parte conocida como Torget, donde se encuentra también el mercado de pescado. Allí nos hacemos con unos mapas de la ciudad y poco más, pues la oficina está repleta de turistas buscando alojamiento (la oficina te busca alojamiento previa comisión de 50 NOK, unos 6 euros).
Miramos el mapa y vemos que la casa está bastante lejos de allí teniendo en cuenta que vamos cargados. Nos armamos de paciencia y tiramos de las maletas durante un cuarto de hora cuesta arriba hasta llegar a la calle Klosterhaugen, número 1, donde se encuentra la casa de los Berntsen. Los dueños llegan justo cuando estamos pulsando el timbre. Tras subir unas cuantas escaleras ( ¡qué manía con alquilar las habitaciones de los pisos superiores!), nos dice que la otra pareja de huéspedes aún no ha llegado, así que podemos escoger habitación. Cogemos la que tiene una pica en la propia habitación, por comodidad. Nos duchamos en el baño compartido, aprovechando que ahora está para nosotros solos, y a continuación nos comemos los sandwiches de Sissel. Una vez limpios y con el estómago medio satisfecho, salimos a buscar un super dónde comprar agua y comida para los desayunos. En las escaleras conocemos a nuestros vecinos de planta, que acaban de llegar, son austríacos. Han venido en coche desde Oslo y tienen problemas para aparcarlo. Bergen es una ciudad muy complicada para conducir por ella, con muchas calles peatonales, peaje de acceso al centro y todo el aparcamiento de pago. Al final resulta que los dueños del B&B disponen de plazas de aparcamiento (no sé si han tenido que pagar más o no) y el problema se soluciona.
La lluvia aparece en Bergen tras una pausa que nos ha permitido llegar hasta el B&B. Desde ese momento no para de llover en toda la tarde y noche. De todos modos es una lluvia ligera que no molesta demasiado.
De camino al centro nos hemos encontrado en la calle Torgallmenningen (lo que viene a ser el Passeig de Gràcia para Barcelona) una actuación de Gee Gee and Soluna, padre e hija, que tocan juntos piezas clásicas del blues y del folk desde que ella tenía 5 años (creo que desde 1995), teniendo como escenario la ciudad de Bergen. Tocan muy bien y decidimos comprarles un CD (el cual posteriormente será clave para nosotros).
Como todo turista, en primer lugar nos dirigimos a ver el Bryggen, la zona portuaria con unos edificios preciosos que son patrimonio de la Humanidad. Detrás de esos edificios hay unos callejones que llevan hasta los edificios de la Hansa Germánica, la cual era una organización alemana de comercio que durante la edad media se desplegó por gran parte de Europa convirtiéndose en una importante red comercial. Los habitantes del barrio donde se ubicaba esta organización eran alemanes que no se mezclaban con la población autóctona, llegando incluso a estar prohibidos los matrimonios entre alemanes y noruegos.
Tras esta visita nos dirigimos al mercado de pescado, consistente en unas cuantas paradas de venta de pescado: salmón, ballena y arenque ahumado, caviar, gambas y crustaceos.
También hay otros puestos de venta de souvenirs, mermeladas, artículos de lana virgen ( muy típicos de esta zona) y fish and chips ( no llegamos a probarlos para poder comparar con Escocia o Irlanda). Las paradas de pescado están llenas de jóvenes españoles e italianos ( también vimos un salvadoreño y una alemana) que atraen a los turistas mediante la familiaridad de la lengua. A los turistas les gusta poder ser atendidos en una lengua familiar, y de eso se aprovechan estos jóvenes, que intentan ser lo más simpáticos posibles, aunque lleven de pie en el mismo sitio unas cuantas horas. Es un trabajo cansado pero bien retribuido. Nosotros nos dejamos llevar por una agradable chica madrileña, a la que le compramos una bolsa de un cuarto de kilo de gambas, y de paso nos permite degustar el salmón salvaje, la carne de ballena y el caviar. Nos sentamos a comer las gambas en unas mesas dispuestas al lado de la parada. En otro puesto de fish and chips compramos unas pepsi, el chico del fish and chips también es español; manda huevos viajar 3000 kilómetros para encontrarte en una pequeña colonia ibérica. Las gambas están buenísimas, se pelan prácticamente solas y su sabor es mucho más intenso que el de las congeladas al que estamos acostumbrados.
Damos otra vuelta bajo la lluvia por la ciudad, llegando hasta la catedral, y luego nos vamos a cenar algo de verdad al Egon Restaurant, el competidor gemelo del Peppes Pizza; nos cogemos una pizza y dos cervezas; la pizza podemos escoger entre 30 cm. o 40 cm., cogemos la grande y nos arrepentimos cuando la vemos pues es demasiado grande. Salimos inflados del restaurante y nos dirigimos a dar otra vuelta por el Bryggen. Llueve mucho y decidimos meternos en un bar que tiene muy buena pinta, el Sjoboden, con una barra en forma de drakkar (barco vikingo) y música en directo. Pedimos unas jarras de medio litro de la cerveza Hansa, la típica de Bergen, y mientras escuchamos la música sentados en la barra, vemos a los chicos austríacos del B&B que nos saludan y nos invitan a sentarnos con ellos. Aceptamos la invitación y comenzamos una agradable conversación con ellos mientras tomamos la cerveza y suena la música. Markus y Karin nos cuentan su viaje, donde viven, en qué trabajan, y, como no, hablamos de fútbol (bueno, de fútbol hablamos Markus y yo, pues Markus es un buen fan del Barça, aunque nunca viera a Krankl jugar de azulgrana, jejeje). Así llegan las 23 horas y decidimos irnos todos juntos, bajo la lluvia, dirección al B&B. Ha estado muy divertido compartir la noche con ellos.
DATOS PRÁCTICOS
Precios por persona
* Flaggruten Stavanger-Bergen (Tide: Flaggruten): 360 NOK
Lo compramos con antelación a través de la web, cuánto antes se reserve más económico sale.
* Habitación en la casa privada Berntsen: 500 NOK noche
Dirección: Klosterhaugen 1, 5005 Bergen
Teléfono: +47 55 32 35 02
Reservado antes de marchar por email a través de la Oficina de Turismo de Bergen: info@visitbergen.com. Cobran una comisión por la gestión de 50 NOK.
La casa tiene tres plantas y por lo que pudimos ver parece que alquilan las habitaciones de la tercera en la que hay tres que comparten baño y ducha. Está en una zona tranquila y llegas caminando al centro en unos 10 minutos.
La habitación tenía una cama doble, armario, sofá, y televisión.
Datos de interés (1€ = 8,70 NOK)
Botella Agua 0,7L en el 7Eleven: 30 NOK
Cd Gee Gee & Soluna (músicos callejeros): 120 NOK
350 g de Gambas en el Mercado de Pescado: 70 NOK
Botella CocaCola en el Mercado de Pescado: 30 NOK
Pizza de 40cm de diámetro+2 Cervezas de 0,4L en el Egon Restaurant: 403NOK
Cerveza Hansa en Sjoboden (Pub en Bryggen) con música en directo: 59 NOK